Hablar de déficit de atención es tocar un tema bastante común en la sociedad, pero que continúa siendo estigmatizado.
Hace algunos días mientras disfrutaba mi desayuno en uno de mis restaurantes favoritos, percibí que una mamá estaba desesperada por no poder mediar el comportamiento de su hijo en la mesa. El niño se mostraba inquieto y durante toda mi estancia, concluí que quizá estaba viviendo un trastorno de hiperactividad.
Este trastorno de desarrollo es uno de los más frecuentes en la niñez y se detecta por tener problemas de atención, controlar conductas compulsivas o ser excesivamente activos. Generalmente se detecta en la niñez y puede permanecer hasta la adultez.
Síntomas principales del TDAH en infancias
- Fantasear mucho durante el juego o la convivencia con otros
- Olvidar o perder sus cosas con frecuencia
- Retorcerse o moverse nerviosamente en situaciones que lo hacen sentir inseguro
- Hablar mucho, no controlar cuando debe permanecer en silencio
- Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios ya que no tiene consciencia de medir hasta donde puede ser peligroso exponerse en alguna situación
- Tener problemas para resistir la tentación de tomar dulces, objetos
- Tener problemas para respetar turnos al momento del juego y la convivencia
- Tener dificultades para llevarse bien con otros
Tipos de trastornos de Déficit de atención e hiperactividad:
- En el que predomina la falta de atención: Es difícil para el niño organizarse o terminar una tarea, prestar atención a los detalles o seguir instrucciones o conversaciones. La persona se distrae fácilmente o se olvida de detalles de la rutina diaria
- En el que predomina la hiperactividad/impulsividad: El niño se mueve nerviosamente y habla mucho. Le resulta difícil quedarse sentado o quieto durante mucho tiempo
(p. ej., para una comida o mientras hace la tarea escolar). Suelen correr, saltar o trepar constantemente
El niño se siente inquieto y tiene problemas con la impulsividad. Un pequeño que es impulsivo puede interrumpir mucho a otros, agarrar cosas que les pertenecen a otros o hablar en momentos inapropiados.
Es difícil para el niño esperar su turno o escuchar instrucciones. Un infante con impulsividad puede tener más accidentes y lesiones que los demás.
También la hiperactividad se puede presentar con síntomas de los dos tipos anteriores.
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Comprendiendo el TDAH desde la biodescodificación
Por medio de la terapia de biodescodificación, he podido ayudar a personas que lo padecen o viven con alguien que experimenta este trastorno.
El TDAH puede interpretarse como una manifestación de conflictos emocionales no resueltos en la infancia como traumas, estrés crónico, problemas familiares o dificultades en la autoestima.
Además está relacionado con suprimir emociones lo que se manifiesta en síntomas de distracción, impulsividad e hiperactividad.
El TDAH es un padecimiento que se puede trabajar desde la raíz emocional de los síntomas sin avergonzarnos de quien lo padece. Si quieres saber más sobre temas relacionados con biodescodificación, sígueme en mis redes sociales.
Bendiciones, Dan.